El trabajo con grupos es realmente apasionante dado que existe un intercambio de experiencias, se propician discusiones enriquecedoras y se retroalimenta la información que uno posee. Cada participante tiene especiales características, por lo que el manejo de grupos resulta una completa tarea para el instructor, quien ha de ser el responsable de la conducción del aprendizaje, el cual no se logra sin una interacción grupal.